Personales

Días de tumulto en la memoria

Mirada triste, reflejada;

el alma cicatrizada por el tiempo

sin que lo luminoso vuelva.

Son días de tumulto, de ángeles prendidos,

de aquí para allá revolotean, henchidos

de juventud, de esperanza.

Aleteo blanco en un cuerpo enjuto,

que balancea con su esbelta figura.

Hoy, su rostro sirve de contraste

con su blusa negra, amaestrada,

a flor de piel; canéfora silente en otro tiempo,

ahora soñadora.

Personales

Una sonrisa pasajera

Ya estás petrificada en el árbol,

sagrado, fértil, estrellado.

Donde vayas serás identidad,

hierros de esclava, sin agravios,

pensamiento prisionero,

aunque lo escribiste en  agua,

llevas la memoria de los pocos días,

andados. Las invenciones no caben

en lo acertado, y en el trato, menos

el engaño, pero el futuro no es nuestro.

Fue una sonrisa pasajera,

me hilvanó de tal manera

que quedé preso.

Creí en otro cielo,

no hubo respuesta.

-Te hablé.

-Que sí, sí.

Apretaste mis manos.

Te recordaré,

solo fue una sonrisa pasajera

y una desilusión.

Lo entiendo.

Agitada por el viento querrás romper

de un manotazo el pensamiento

silente, turbador.

Sé tú, nada más.