Ante mí la edición facsimilar de la tercera égloga de Garcilaso de la Vega con anotaciones de Fernando de Herrera de 1580. A este gran crítico y poeta le debemos que nos haya transmitido con exactitud y precisión la obra original de Garcilaso.

A pocos se nos escapa que esta égloga era preferida de Pedro Salinas;de la segunda estrofa toma el título de uno de los libros más citados, no sé si leído, tantas veces: La voz a ti debida. Recordémosla en un castellano actual: «Y aún no se me figura que me toca / aqueste oficio solamente en vida, / mas con la lengua muerta y fría en la boca / pienso mover la voz a ti debida; / libre mi alma de su estrecha roca, / por el Estigio lago conducida, / celebrando t´ira, y aquel sonido / hará parar las aguas del olvido».