¡Qué pena!
Quería darte una sorpresa.
No pudo ser.
Roto el silencio.
Fue por otros lares:
manchego, cubano,
alicantino, asturiano.
Enhorabuena.
La poesía es así:
“baldía espera” con el “tú“.
El otro, “aleluya”, goza
de lo eterno, paraíso,
celestial acogida,
siempre presente.