Personales

III Carrera Go fit Vallehermoso de Madrid

Esta mañana he participado en la III Carrera Go fit de Madrid Vallehermoso. La mejor descripción que he sentido al terminarla ha sido como un baile sin música. No se ha avanzado ya que es la tercera vez que  nos convocan. Por otra parte, estas líneas también pueden llevar el título de la carrera del silencio, solo se oía el «run, run, run de los coches» que añadían más aire viciado para los/as atletas. Algunos vigilantes que controlaban la carrera nos aplaudieron. Y cómo no, gracias  esa persona que me gritó: ¡»animo profesor»! Se nota que los de «Go fit» son novicios en las carrreras; hay que exigir algo más.

Y a propósito de «La zona fantasma» de Javier Marías en el diario El País de hoy. No ha descubierto el mediterráneo cuando escribe «que los vientos del autoritarismo son demasiados contagiosos». Toda persona que ejerza poder se deja llevar por el autoritarismo no solo en política; también en la enseñanza, en el periodismo, en la empresa, en la familia, etc. Ahora bien, el señor Marías arremete contra un editorial del periódico y algunos partidos políticos. Lo primero, usted puede escribirlo; ahora bien, en cuanto al editorial para mí lo más importante es que se una  a las ideas del Ayuntamiento y podamos respirar un aire más limpio. Por ejemplo, esta mañana el aire estaba contaminado y para los corredores-por cierto que pagamos- es pernicioso. No sé de dónde se saca, señor Marías, los contenidos de las seis primeras letras del abecedario; en ellos, también hay un aleteo de autoritarismo, del que también discrepamos muchas personas del mundo en que me desenvuelvo. Por cierto, yo sí me alegro del impuesto de circulación a los automovilistas; es una forma de que con ese dinero se limpie Madrid.

Finalmente, olvide el carácter imperativo de «quieran o no» y quédese con el condicional «si se quiere proteger la salud». No se recueste en la frase ya manida «libertades individuales» a la que se recurre cuando nos molesta, y abandere el aire limpio que también deseamos otras personas.

Pérez Galdós

Desagravio al más grande escritor después de Cervantes: Pérez Galdós

De vez en cuando, los lectores/as tenemos que rebelarnos ante opiniones que parten de los que deberían ser luz por sus comentarios que no se sostienen. El domingo pasado fue Javier Marías en su «La zona fantasma» en El País Semanal (1-12-2013) del diario El País. Vaya por delante que es lo primero que se lee en casa porque se le admira como escritor.

La expresión «que a menudo me resulta acartonado, sobre todo en tantos diálogos impasables y en tantas estampas apegadas en exceso a la literalidad de su tiempo, es decir, al reportaje». Hace mucho tiempo en un debate sobre la novela anglosajona le dije si había leído a Galdós; en aquel momento dijo que no. Espero que ahora lo haya leído, pero desde luego está muy lejos de ese adjetivo fuera de tono: «acartonado». En el Diccionario podemos leer dos acepciones:- «que tiene el aspecto o la consistencia de cartón» y -que carece de vitalidad o espontaneidad». Por mucho que doy vueltas a sus cuentos, novelas, teatro, episodios nacionales, artículos en prensa, no me viene al pensamiento ese adjetivo; todo lo contrario, muy lejos de él. ¿Por qué lo ha escrito? El sabrá. No vale apoyarse para encumbrar a otro: » Yo veo mejor el Londres del siglo XIX en las obras de Dickens llenas…» Le recuerdo que Dickens fue un espejo para Galdós, recordemos la expresión con que lo definió: «mi maestro más amado».

La excelencia de Pérez Galdós ya la he descrito en este «blog» por lo que no voy a insistir en lo mismo. Pero como coda: si hay un Premio Nobel (con acento tónico en la /e/) merecido, aunque no llegó a recibirlo, en lengua castellana ese es el escritor canario-madrileño-santanderino.