Personales

De Palma de Mallorca a Cuenca, «flor de senderos».

Aunque había estado en Palma de Mallorca, de vacaciones, cuatro veces, nunca había participado en la fiesta del atletismo, como es los/as que con sol, lluvia, nieve o frío, se lanzan a correr por las calles a festejar los lugares más importantes de las ciudades. Este año no se me podía escapar porque me coincidía con puente y la llamada «fiesta de la Hispanidad». Cuatro días eran ideales. Jamás pensé que con los que participábamos me hiciera recordar lo que se aprendía ya de pequeño con la expresión «Torre de Babel». Y efectivamente, allí nos dimos cita-me refiero a la carrera Zafiro-Palma- alemanes, ingleses,, franceses, finlandeses, portugueses, suecos, etc., y la algarabía de los italianos, sobre todo italianas, casi en grupos, que se dejaban notar por hablar en alta voz. Los que más, sin duda, los alemanes. Las lenguas proliferaron no solo en la carrera, también por las calles, en las compras, en los hoteles. Sinceramente en castellano poco; pero, sí la lengua gallega, valenciana, catalana, mallorquín, y probablemente otras.

Y cómo no, a mi vuelta de Palma, no podía perderme la carrera de Cuenca el domingo 23 de octubre. Esta ciudad artística, desde donde la mires, te hace volver, con esos dos ríos emblemáticos, el Huécar y Júcar; en otoño. se corre la media maratón y los diez kilómetros por esos senderos de una belleza paradisíaca y, sobre todo, con el río Júcar que te acompaña hasta la ciudad; la frondosidad de todo el recorrido y la mayor parte mirando al río con caudal lento y lleno-de color verdoso-, sientes ese espíritu de tranquilidad, de sosiego en un día nuboso, pero a ratos con viento huracanado el día de la carrera.

Entrada en lo que fue iglesia de San Pablo. Escrito de la «Fundación Tórner».

El sábado, sin embargo, la ciudad recibía a sus habitantes con un sol espléndido y los turistas se agolpaban por la catedral, las casas colgadas, el puente san Pablo y la que fue iglesia San Pablo, en la «Hoz del Huécar», donde los dominicos al lado construyeron un convento en el siglo XVI que en los siglos venideros regentaron los PP. Paúles, y ahora un Parador en que es muy difícil-sobre todo fines de semana y fiestas de guardar- reservar habitación. En esta iglesia de San Pablo vi dirigir a la orquesta de RTVE por el director ruso Ígor Markévich , solo su presencia y el movimiento de brazos y cuerpo parecía como si entrases en el reino de los cielos con unas voces que parecían habían venido de otro mundo angelical. Fue la perfección suma. Ahora, la iglesia de San Pablo, se ha convertido en un centro cultural, en esta ocasión, llamado «espacio Torner» que merece la pena visitar por su presencia evocadora en el que te hace reflexionar y pararte a meditar ante lo existencial.

Personales

De vuelta de la carrera «La hoz del Huécar»

Hay tres nombres que todo conquense memoriza: las casas colgadas, Federico Muelas(existe la «senda del hocino de Federico», en la que, al principio, podemos leer unos versos del poeta extraídos de su famoso soneto a Cuenca: ¡Oh, aventura de cielos despeñados / en volandas de celestes prados!), y J. L. Perales. En cuanto al primero, es más para el turismo, por lo que es un aspecto que queda ahí sin más, al menos para mí. Sin embargo, el poeta Federico Muelas para los docentes o amantes de la poesía, hay que tenerlo en cuenta, aunque hayamos sido injustos al no valorarlo en su justa medida, pero me alegré que en el umbral del puente san Pablo y debajo casi de las casas colgadas, un grupo de jóvenes tocasen piezas de Mozart y Bethoven; en un intervalo, entablé conversación con ellos; y una de las cuestiones que salió fue el poeta Federico Muelas al que me dijeron que lo habían estudiado en el bachillerato. Si repasamos los textos de bachillerato que están en uso en la Comunidad de Madrid, ninguno lo nombra; claro que en la universidad ni rastro. Me emocioné que la gente se parase a escuchar a Mozart-yo también lo hice-, y cuando terminaban una pieza se ofertaba con euros, que  ellos agradecían. Entendí que amaban la música, les deseé suerte, para añadir: no olvidéis que música y literatura se hermanan.

Vista del puente san Pablo y Parador de Turismo. Antiguo Convento de los PP. Paúles.

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