Es un hecho constatable que la novela norteamericana se desarrolló en el siglo XIX menos que en Europa, que, en un principio, versó sobre la narración de viajes y memorias. Después vendría la influencia europea aunque no se detuvo de igual forma en ahondar en los problemas de la sociedad, sino que huyó a la trascendencia, a la tradición bíblica, a la importancia de la naturaleza.La culminación de la gran literatura