La primera mitad del siglo XIX está marcada por tensiones sociales; la agitación como forma para la transformación de la sociedad. Es el momento del cambio y el triunfo del Romanticismo, este como literario y artístico, como una nueva visión de contemplar el mundo. La primeras manisfestaciones surgieron a finales del siglo XVIII y a principios del siglo XIX, y uno de los precedentes es el movimiento alemán «Sturm und Drang» (tempestad e ímpetu). Fue una corriente política y literaria de la segunda mitad del siglo XVIII, como respuesta al racionalismo; se prefiere la pasión a la razón; además tenía como base la dignidad humana enarbolada con la libertad por lo que rechazaba la sociedad burguesa. El movimiento romántico