El autor de las Odas- Ode to Psyche, Ode to a Nightingale, Ode on a Grecian Urn, Ode on Melancholy, Ode on Indolence, To Autumn-, J. Keats (1795-1821), quizá sea la mejor voz poética del romanticismo inglés porque engrandeció la poesía inglesa de este período. Su pensamiento siempre estuvo en los parámetros de la virtud, de la conducta; la palabra independencia era algo sustancial; de ahí parten sus versos. Decidió “ganarse el pan, como hacen otros”, con la literatura periodística.
Una de sus ideas capitales han pasado todas las fronteras existenciales: “El elogio o el reproche no tienen sino efecto momentáneo en el hombre cuyo amor a la belleza en abstracto le convierte en severo crítico de sus propias obras”. A la hora de enjuiciar la poesía, no entiende que la gente “pueda leer tanta poesía”. Además añade: “No tengo ninguna confianza en la poesía. No me maravilla”. Pero más sorprendió que mantuviera el criterio de que el autor debe desaparecer del poema, y de que la poesía debe comunicar sensaciones, no las pasiones o ideas del autor; rompe, por consiguiente con el emblema de literatura como vida tan típico del romanticismo, y abre la puerta a la poesía pura tan señalada de la segunda mitad del siglo XIX y primeros del XX.
La belleza es más que una palabra; para el poeta es la máxima expresión porque era anhelo de verdad: “La belleza es verdad, la verdad belleza; esto es todo lo que sabes de la tierra, y todo lo que saber necesitas( «Beauty is truth, truth beauty,-that all / you know on earth, and all you need to know»),Oda a una ánfora griega. Se canta la inmortalidad de la belleza por el arte, que se contrapone a la caducidad de la vida. Es la permanencia del arte frente al paso del tiempo de las personas. Su poema no nos lleva al escepticismo sino a lo humanístico, aunque siempre con el sentimiento de un fondo de muerte tras la belleza; y eso sí con adjetivos exactos y novedosos.
Al lado está la palabra celebración, la alegría: “Una obra hermosa es eterna alegría”- A thing of beauty is a joy for ever- (Endymion).En muchos de sus poemas nos habla de ese “espacio de mirada interior” en donde no existe el tiempo. En Ode to a Nightingale es el humanismo hecho carne; es el poeta torturado por el misterio del dolor y la muerte, que ve en el canto del ruiseñor un símbolo de la belleza, sin que se perciba la decadencia ni la muerte. Es la búsqueda de una libertad que sólo halla en la imaginación. Ode to Autumn- «Season of mists and mellow fruitfulness», / Close bosom-friend of the maturin sun»- es la tranquilidad, la serenidad. Se abandona todo razonamiento para gozar de la belleza, de la paz que transmite la estación otoñal; pero, en el tercer poema se pregunta: «Where are the songs of spring? Ay, where are they?». Otras obras: Lamia-el poema más extenso-, The Fall of Hyperion: A Dream, Letters.
Jorge Luis Borges lo describe como un poeta que “acaso incapaz de definir la palabra ´arquetipo´, se anticipó en cuarto de siglo a una tesis de Schopenhauer”. El crítico José María Valverde lo definió como “poeta, poeta. Poeta por antonomasia”. Julio Cortázar manifestó que «una de las cinco cosas que me gustaría salvar sería uno de los poemas de Keats, cualquiera de los que yo amo, cualquiera de las grandes odas: la Oda a una urna griega, Ode to a Nigtinghgale o la Oda al Otoño.
Como coda, para mejor entender a Keats- sin olvidarnos de que «When was eight his father was killed by a fall from a horse, and when he was fourteen his mother died of tubercolosis-, leamos el epitafio en su tumba de Roma:
Here lies one whose name was write in water..
Si hay que aplicar una palabra a Samuel T. Coleridge (1772-1834) es la de SOÑADOR; pero, inmediatamente debemos decir que chocó con la realidad. Se le conoce como el poeta enamorado de lo extraordinario. El que nos transporta a las regiones de lo sobrenatural, el que abandona la realidad que nos envuelve. Toda su obra da la sensación de inconclusa. Quizá el hecho de que fuera esclavo del opio desde su juventud le restó más capacidad. Este hecho lo podemos leer en su poema “The Pains of sleep”. Pero que quede claro su brillante imaginación para el verso. Su poesía está cargada de sobrenaturalidad en la que observamos fantasía e instinto. Su obra estandarte es Lyrical Ballads, 1798, contiene cuatro poemas; el más significativo The Rime of the Ancient Mariner; 625 versos breves divididos en siete partes-«A sadder and a wiser man, / he rose the morrow morn», son los dos últimos versos»- en el que un viejo hombre de mar detiene a un invitado que asistía a una boda para contarle una curiosa aventura. Las fuerzas telúricas ofrecen su cara más primitiva y las personas las presenta como seres errantes.
Es una alegoría del comportamiento humano. Es el destino cuando la tormenta destroza el barco y el marinero se ve desnudo, solo (“I pass, like night, from land to land; / I have strange power of speech; that moment that his face I see, I know the man that must hear me; to him my tale teach”. Esta obra la escribió con W. Wordsworth.
Coleridge también es conocido por el poema Kubla Khan: or a Vision in a Dream (1816). La descripción del palacio oriental de Kubla Khan tal y cómo a Coleridge se le apareció en sueños. Son sólo 54 versos que inició en 1797, pero no pudo terminarlo porque alguien le interrumpió bruscamente y se le fue la inspiración. Desde entonces existe la expresión inglesa «Person from Porlock» con ese significado.
Su fama también es conocida por la obra Christabel (la escribió en 1797-la primera parte; la segunda en 1800), y por la publicación del periódico The Friend (literario, moral, político), del que sacó veintiocho números. Incluso estrenó en 1813 la tragedia en cinco actos Remorse.Sin olvidarnos de los poemas: Dejection: An Ode, The Pains of Sleep, Phantom, To William Wordsworth (composed on the Night after His Recitation of a Poem on the Growth of an Individuak MInd).
Una nota que engrandece a Coleridge es que destacara el soneto «Night and Death» (1825) de Blanco White (1775-1841) como «el mejor concebido de nuestro idioma»(«Weak man; why to / shun death this / anxious strife? / If light can thus deceive / wherefore not life?».
Poco antes de morir también escribió su epitafio: «Stop, Christian Passer-by!-Stop, child of God, / and read with gentle breast. Beneath this sod / a poet lies, or that which once seem´d he.- / o, lift one thought in prayer for S.T.C.; / that he who many a year with toil of breath / found death in life, may here find life in death! / Mercy for praise-to be forgiven for fama / he ask´d and hoped, through Christ. Do thou the same!”.