Personales

La ciudad univeristaria inundada de atletas

En una mañana radiante nos dimos cita, un año más, unas 5.000 personas en uno de los sitios más emblemáticos de Madrid. Una carrera para todos en la que podías elegir 7 km., 14 km. o 21 km. Aunque comenzaba a las 9.30 horas, mucho antes la ciudad universitaria iba cogiendo color; son los minutos de entrenamientos en los que sobresalían carreras cortas y, sobre todo, estiramientos.

La palabra alegría se reflejaba en los rostros, sobre todo al final ya en el césped de la pista de atletismo de la universidad Complutense. ¡Cómo no voy a señalar a esos padres que daban el biberón a niños en sus carritos mientras las madres corrían o no estaban presentes! Me llenó de emoción que en uno de los carritos colgaba un cartel con letras grandes:  «¡custodia compartida!».  Hace tiempo también hacía yo esos menesteres, incluso desde el nacimiento; hoy, los dos mayores tomaron la salida de la carrera-se les puede ver en la foto de abajo-; la memoria como creativa e iluminadora por lo que va más allá de memoria almacenada.

Corriculari, 9 de marzo de 2014. Césped de la pista de atletismo de la U. Complutense
Corriculari, 9 de marzo de 2014. Césped de la pista de atletismo de la U. Complutense

Al terminar la carrera por la ciudad universitaria, 9 de marzo de 2014