Mis felicitaciones más entusiastas a los/as organizadores de la M. Maratón de GÖTEBORG. Como profesor, aunque no especialista en estas lides, Matrícula de Honor. Sin duda, ha sido la mejor; con respeto, sin duda, para la BEHOBIA-DONOSTI donde cada año se esfuerzan para que nos vayamos contentos y regresemos; así lo haré-noviembre, 2014-; ya tengo la reserva.
Volvamos a GÖTEBORG. Nunca había visto tanta gente en una carrera (64.000); tampoco tantos en todo el recorrido, y música cada dos kilómetros y agua en abundancia-de esto tienen que aprender en Espana, sobre todo San Lorenzo de El Escorial, en su carrera «rompecorazones»-. Me impresionó que en todo el recorrido salieran a recibirnos; eso sí con tímidos aplausos, pero muchísima gente en esos parques esmaltados de hierba y árboles.

MIles de atletas no pudieron recibir la medalla o porque no pudieron terminarla o no entraron en el tiempo establecido; para ellos/as, mis también felicitaciones; fue una carrera dura aunque fuera amenizada con música durante todo el recorrido. Algo tendrá GÖTEBORG cuando al poco de abrirse para el año siguiente puedes leer : «is closed».

El sábado y el domingo paseé mi medalla conseguida que guardaré con primor. Las gentes sonreían, algunos/as preguntaban, otros miraban en silencio. Quedé maravillado de la ciudad, aunque ya la conocía, por lo bien que funciona todo. Y cómo no resaltar a la gran biblioteca que está en Gotaplasent, lo bien distribuida y lo atento del personal. Y ¡asómbrense! abierta los sábados y domingos (aprenda, alcaldesa de Madrid); esto se llama servicio público; esto es cultura, educación para la ciudadanía, y bien invertido el dinero. He ahí lo que falta en España, que se abran bibliotecas todos los días, se modernicen; así las personas podrán elegir. En Göteborg qudé absorto por su buen funcionamiento.
