
El grupo de teatro «La Cacharrería» representó ayer tarde-noche en el Ateneo de Madrid («¿quién no ansía llamarse socio»?) la obra Las criadas de Jean Genet. Primero, mis felicitaciones por la interpretación en todos los sentidos (movimientos, dicción, vestimenta, acción, luces, etc.); simplemente de impresión, y eso que estamos hablando, supongo, no de un grupo profesional sino de aficionados, amantes de la cultura; digo esto porque, a veces, se va al teatro realizados por profesionales, pagas 14,18 y hasta 25 euros y, muchas veces, sales con la idea de que es demasiado caro para lo que has visto; hay que decir a continuación que esta obra se pudo ver por 4 euros en una sala abarrotada; el público en el teatro lo dice todo. J. Genet forma parte de lo que se ha denominado «teatro del absurdo»; su común denominador: la rebeldía en todos los ámbitos, y eso es lo que consigue con las criadas: que la rebeldía nos conduzca a la liberación.
