Personales

Vendaval de ensueños

Cuando queda el rescoldo de las cenizas siempre hay una esperanza, aunque sea en vano, puede vibrar en algún momento ante lo insólito distancial. Qué más da. La presencia no siempre es necesaria, la memoria sí como el aire que se respira. Es mejor estar en suspenso que caído. El corazón generoso debe estar preparado para la dicha, y olvidar el contratiempo, ese viento airado que no se sabe cómo y por qué se desata. Lo inicuo desaparece y queda lo bueno, lo que resplandece aunque esté oculto. El sosiego dulce y caro en este verano abrasador nos hace más cercanos por la necesidad que nos empuja al abrazo antes que la naturaleza lance ¡basta!


Cantando sobre el atril by Félix Rebollo Sánchez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 España License