Personales

Ante el fervor del recuerdo de nuevos libros/textos en el mes de septiembre

Enrevesado con lo poético te hace más humilde, más tú, y aun mejor cuando la poesía está en la prosa. Es el contento de ser feliz con transparencia, término que dimana del espíritu acogedor, sensible, entero y también soñador. El soñemos pervive, se hace luz cegadora para detenerla y expandirla en un centro existencial en el que no hieran las ideas que permanecen en la conciencia en absoluto resplandor.

El recuerdo del mes de septiembre con la alegría del comienzo de otro bachillerato-entonces eran seis- se hace memoria. Para mí constituía una nueva alborada con los manuales-textos de todas las asignaturas encima de la mesa, entre mis manos; había que empaparse de sabiduría, de sabor imprescindible ante un nuevo peldaño en ese viaje que se emprendía hacia la inmensa claridad del aprendizaje. Esta alegría sobrepasaba una festividad, un homenaje.

Luego la clase repleta de amigos, ansiosos de un nuevo curso, de que el profesor entrara en clase y nos descubriera aspectos distintos porque ya teníamos otra mirada, otro espíritu ante el que queríamos acercarnos y nos condujera a un conocimiento de hacia dónde vamos; entonces no pensábamos que el tiempo se nos acortaba. Ese tiempo pasado se hace realidad cada septiembre que se yergue en brillo de la conciencia; el recuerdo de un día resplendente y de ilusión. ¡Cuantos /as sentirán en estos días ese nuevo clarear existencial.


Cantando sobre el atril by Félix Rebollo Sánchez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 España License