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Cuando se lee o se escribe de la Ilustración española uno de los literatos que nos viene a la memoria en poesía y teatro-«obsesiones irrenunciables»- es Leandro Fernández de Moratín por su esfuerzo en renovar la estética neoclásica. En esa estampa literaria lo contemplamos.

En una edición cuidada de la editorial Cátedra podemos leer sus Poesías. Y antes una excelente introducción de 195 páginas para situarnos en lo que supuso el contexto de la obra. Cuatro apartados lo conforman con los títulos: Vivir, tal vez soñar, morir. Clasicismo contra nuevo culteranismo: acalófilos y galo-salmantinos. Una manera clásica de entender la poesía. Variaciones sobre el tema clasicista: un modelo neoclásico. El editor nos aporta al final 1698 notas que nos sirven para aprender, aclarar todo un trabajo de investigación bien hecho.
Es plausible las observaciones e importancia, que hace el editor (pág. 53), del poeta extremeño Juan Menéndez Valdés en la poesía de Fernández de Moratín. Esa fuerza filosófica y amatoria con la búsqueda de la palabra exacta, la siente en su poesía. Fue su poeta preferido. Fue «un ejemplo de la perfección a que pueden alcanzar los talentos unidos al buen gusto y los estudios», pág.83. Lo encumbra para que se le recuerde dentro de la mejor lírica castellana. Moratín no entendió su exilio, su postergación por los de siempre, que no entienden, no saben, ni quieren magnificar a una gloria cultural. Se hizo todo lo contrario al homenaje que mereció Meléndez Valdés en vida. Tampoco se puede olvidar la importancia de Homero en todos sus aspectos en los que cabe lo sublime. Moratín sintió lo homérico y de hecho se refleja en algunos poemas, no solo en el esmero de la forma. El lenguaje poético debe conducir a la esencialidad del tema propuesto y si hay que recurrir con mirada crítica a los que han precedido se hace, y siempre en donde predomine la llaneza, la claridad.
El bagaje de estas poesías abarca lo que se podía denominar lo más cercano a lo humanístico bien sea el canto a la amistad, al amor, a la muerte, a lo consuetudinario, al recuerdo, la fugacidad de la vida, al costumbrismo personal, las preocupaciones por la transformación cultural, lo histórico, el anhelo de la ilustración, con la impronta literaria en sus diversos géneros poesía, crítica, teatro, las epístolas. El lector/a se dará cuenta de las formas empleadas una vez se acerque. No podemos olvidar que también se adentró en lo espiritual, en la poesía religiosa, en concreto en las tradiciones de la religión cristiana-la fuerza poética a la Virgen en diversas manifestaciones-, la misericordia de Dios, el juicio final.
A pesar del rigor con que se muestran las Poesías sueltas (págs. 219-368)…y otros poemas ( 371-461), y de la coherencia del autor al mostrarlas, me he permitido comenzar a leer el último poema titulado «Elegía. A las musas». El primer verso «Esta corona adorno de mi frente» ya nos anuncia el carácter literario con que emprende la elegía de lo que leyó como recuerdo, manantial con que se viste el poeta que en el segundo verso, por si había alguna duda, se aclara aun más: «esta sonante lira, y flautas de oro«; todo un referente nítido. El último verso corona toda una trayectoria para que no quede en olvido: «ocultad entre flores mis cenizas», pág.368. Con las notas descubiertas por unos y otros que van de la 1124 a la 1142, págs. 562-563, son capitales para entender el magistral poema.
El primer poema-soneto viene a mostrarnos la fijeza de su mente en la poesía por encima de todo, exigiendo ayuda a un amigo («Pero si tú, mi amigo generoso, / la cumbre me señalas eminente), para hallar la sabiduría poética en el último terceto («veré de lauros coronar mi frente / suspenso al canto el coro de las musas»). Apremia la totalidad, la entrega poética, que ya sintió «desde la tierna infancia mía». No me cansaré de repetir que muchas de las notas propuestas por el editor nos dilucidan las dudas que podamos tener por lo que representan algunas de las palabras en su contexto referente al clasicismo y, sobremanera, a Homero-incluye nueve odas del poeta-.
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Fernández de Moratín,L., Poesías. Madrid, Cátedra,2023
